Thursday, October 15, 2009

La Razón de Su Obsesión

Una de las cosas que el diagnostico de autismo, le roba a un hogar, es el sentido de lo que es normal. Recuerdo que me tomo aproximadamente un año para llegar a la conclusión de que la vida como la había conocido hasta ese momento, ya no existiría jamas y que ya no habría regreso.

Desde hacia unos dos anos, cocinar se había convertido en una agonía. Mickie lloraba durante todo el tiempo que yo trataba de preparar la comida de sus hermanas. Quería comer de todo lo que yo cocinaba, pero no podía, por su dieta tan estricta-de no leche, no trigo, no azúcar, y baja en hidratos de carbono, etc.

Al final de cada noche, me dolía la cabeza y sus hermanas y a sus hermanas y a mi, nos era imposible disfrutar la cena. En los últimos ocho meses simplemente deje de cocinar.

Durante meses Mickie se dedicaba a colocar diferentes objetos detrás del refrigerador. Colocaba desde sus colchas, hasta sus zapatos, su mochila, los platos, las cucharas y escalo hasta las hornillas y parrillas del la estufa. Comenzó por pequeñas cosas, como basura y cucharas, pero como todas las obsesiones, un poquito no fue suficiente para el y muy pronto comenzó a mover el refrigerador hacia adelante para poder tirar objetos mas grandes.

Dedicaba todo el día a ir colocando todo lo que encontraba en la casa-una tras otra. Durante la noche su trabajo continuaba. Recuerdo despertarme con el ruido de las cosas cayendo detrás del refrigerador y ni siquiera mis libros de Shakespeare and Hemingway se salvaron de caer.

Cada mañana, después de enviarlo al colegio, comenzaba el latoso trabajo de revisar todas las innumerables cosa que escondía. Este trabajo me tomaba, desde treinta minutos, hasta 3 horas.

Recuerdo un día en particular, que entre a la cocina, para encontrar a mi frágil Mickie, cargando el horno de microondas hacia la mesa. Desde ese momento lo puse en el garaje.

Las flores frescas detrás del lavamanos ahora era solo un recuerdo, ya que terminaban en el suelo hechas pedazos.

Tener un cesto de basura, se hizo imposible, pues lo viraba al revés y algunas veces se comía alguna que otra comida que encontraba.

Mi mama había sugerido una pared con una puerta que se pudiera cerrar. Lo pensé por mucho tiempo, pero al fin decidí probar.

Con solo una pared, la razón de su obsesión, fue eliminada. La cocina es ahora una habitación separada del resto de la casa. Después de años de martirio con este problema, se ha resuelto y no necesite pastillas ni intervenciones bio-medicas, ni tampoco horas de investigación en el Internet.

Recuerdo que pensé......Sin acceso a la cocina, que trataría de cambiar ahora? Pero me preocupare de eso, cuando llegue el momento y por ahora, disfruto a un Mickie mas calmado y nuevamente poder disfrutar de las flores frescas en mi cocina.

8 comments:

Georgina Barragan said...

Zurama; que bueno que pudiste resolver esta situacion de esta manera. Sobre todo para tu tranquilidad y la seguridad de tu hijo.

Quiero preguntarte algo..cuanto tiempo tienes haciendole la dieta libre de gluten, caseina etc, etc...?

Un abrazo para tu hermoso angelito, para tu y para toda tu familia.

Georgina y mi bebe Nicolas.

Unknown said...

cúanto me alegro Zurama, tu mamá tenía la respuesta, era tan simple como construir un pared!!!
Feliz de lo que nos cuentas tesoro, muy feliz...Mickie también podría lastimarse, causarse intoxicaciones y demás...muchos besos y abrazos!!!

~Zurama Arencibia Nuñez~ said...

Ha sido una idea formidable! Pues te diré que Mickie llega siete anos haciendo la dieta libre de Gluten y Caseina. Sin Azúcar desde hace 3 años.

~Zurama Arencibia Nuñez~ said...

Gracias Graciela, de veras ha sido una bendición para todos. :D

Anonymous said...

Cuando leo a personas que escriben cosas tan bonitas como las que tú has escrito, mi humanidad crece.

Betzabe said...

Zurama que bueno que hayan encontrado solución a esta obsesión, me identifique mucho contigo con eso de cocinar con un niño llorando a los pies, me toco por muchos meses, pero afortunadamente lo superamos, devez en cuando debo darle galletas y cosas de su dieta para que se aguante, pero por lo general Diego se entretiene jugando con sus juguetes, el precio a pagar es el reguero mayor por todo el piso, ir del lavaplatos a la nevera es toda una aventura de esquivar carros, bloques de construcción, lapices, y muñecos de todo tipo, hasta el triciclo lo lleva.

A veces su papi es quien llega a casa a recoger ese campo de batalla por que yo luego de hacer la cena subo a la habitación en donde tengo la silla de comer para darle la comida viendo las comiquitas de la TV, pero igual es una alegria verle jugando apropiadamente con sus juguetes, aunque pierdas la espalda recogiendo todo a cada instante.

Saludos desde Venezuela.

Unknown said...

Zurama hace mucho tiempo que no nos vemos, espero se encuentren bien, vos realizando tu arte y Mickie ¿cómo está nuestro niño?

Besos y abrazos enormes!

rosa said...

Que alegria que hayan encontrado la solucion, sobre todo para la tranquilidad de Mickie y la tuya, muchos besos